En 2019, después de dejar la carrera de arquitectura, me fui a vivir a Budapest. A los meses de estar allí una agencia buscaba actores españoles para rodar una serie, un familiar me animó a apuntarme y así lo hice. Para mi sorpresa pasé el casting y desdé el primer día de rodaje supe que aquello era mi vocación. Por supuesto no sabía nada de interpretación, pero el mero hecho de salir de mi personaje para entrar en otro simplemente me fascinó. Además yo era el único “amateur” y estar rodeado de actores profesionales con años interpretando hizo que aquella experiencia fuera aún más enriquecedora.