Mi historia
En 2019, después de dejar la carrera de arquitectura, me fui a vivir a Budapest. A los meses de estar allí una agencia buscaba actores españoles para rodar una serie, un familiar me animó a apuntarme y así lo hice. Para mi sorpresa pasé el casting y desdé el primer día de rodaje supe que aquello era mi vocación. Por supuesto no sabía nada de interpretación, pero el mero hecho de salir de mi personaje para entrar en otro simplemente me fascinó. Además yo era el único “amateur” y estar rodeado de actores profesionales con años interpretando hizo que aquella experiencia fuera aún más enriquecedora.
Al año siguiente, por circunstancias de la vida, me vi involucrado en un proyecto de danza contemporánea como asistente de la coreógrafa Daina Ashbe. Presenciando el montaje de la obra en Montreal (en el centro artístico CCOV) y en Bruselas, lo cual no hizo más que acrecentar mis ganas por formarme en el arte escénico. El proyecto se truncó por la pandemia y me fui a Madrid, esperando el momento en el que pudiera ingresar en una escuela de Arte Dramático.
En septiembre de 2020 comencé a formarme en una escuela en Madrid en el grado de Arte Dramático. En marzo de 2021 tuve que volver a Valencia y comencé a buscar escuelas donde seguir formándome, hasta que encontré el Atelier del Drama. Si ya tenía claro que me quería dedicar a la interpretación, las sesiones con Juan Prado en Atelier me hicieron ver la dimensión que realmente tiene este oficio y aumentaron mi pasión todavía más, cosa que sigue haciendo a día de hoy.
